viernes, 15 de junio de 2007

UNAS DÉCIMAS DE GRADO

Con este desdén califica el presidente de la república checa, Vaclav Klaus, en un artículo en el Financial Times (lo siento, está en inglés) el calentamiento global. Según este "sabio científico", el clima no es algo que esté en peligro. Lo que de verdad está en peligro es la libertad. Porque claro, si nos preocupamos tanto del clima, de lo perjucicial de la tecnología, y de echar menos gases y flatulencias químicas a la atmósfera, se nos olvidará que lo más importante es que somos libres de hacerlo, porque somos los humanos, los super-mega-gobernadores del mundo mundial universal de la leche.
Ante los "ataques" de Gore, de Blair, del G8, pidiendo cambios en la política climática, nuestro amigo checo dice que los "amantes de la libertad" y la gente "racional" tienen que responder. Pasa automáticamente a cuestionar el problema del calentamiento global, preguntándose si el tema es "verdad o propaganda". Según este dechado de virtudes, la "verdad establecida" del calentamiento global es una moda, y los pequeños grupos de "gente racional" tiene que redefinir el problema como simple propaganda ecologista.
Por cierto, lo más divertido es que este señor, que ha vivido por desgracia para él y para nosotros el yugo del comunismo, ahora dice que el verdadero problema para la economía de mercado, el capitalismo, la "libertad", y todas las cosas defendidas por los "neocon" y compañía no es el comunismo, sino el ecologismo. Atended, amigos: ¡El mal que azota el modo de vida occidental, aquello que eliminará la tecnología y nos devolverá al retraso de la edad de piedra es el ecologismo! ¡Luchemos todos contra los verdes! ¿No os suena eso de luchad contra los verdes? ¿No era antes contra los rojos? ¿Alguna vez se luchará contra los azules? ¿Soy azul clarito, verdoso, celeste? Dudas existenciales aparte, podemos ver como la posición lineal de este caballero defensor del modelo occidental, paladín de coca-cola y principe halcón es la típica en los de su especie: lo mío es lo bueno, lo demás, el enemigo (para continuar con ejemplos, vease Bush, Aznar, Putin, etc.).
Después de denunciar el complot y conspiración ecologista por dominar el mundo, arremete con fuertes argumentos ante el problemilla nimio del calentamiento global: los malvados ecologistas no creen en el impacto positivo a largo plazo del crecimiento económico, se pasan por el forro el progreso tecnológico del que supuestamente disfrutarán las generaciones venideras y rechazan “el hecho probado de que cuanto más rica es una sociedad más alta es la calidad de su medio ambiente”.
Arrodillémonos todos ante el poder persuasivo de Klaus. Subyuguemonos todos a su teoría del progreso en el pais de la piruleta. ¡Oh, amigos! ¡He visto la luz! ¡Construid más fábricas, más centrales nucleares, más coches a gasolina! ¡Contaminad el mundo, porque cuanto más lo hagáis, más alta será nuestra sociedad y nuestro medio ambiente!
No quiero abrumar más sobre los excelsos argumentos del docto Klaus, que demuestra no tener ni pajolera idea de lo que habla. Tan solo quiero desear suerte a los checos, porque si Vaclav Klaus es tan buen gobernante como científico medioambiental, van a necesitar un milagro divino... tal vez podrían hablar con los hermanos Kachinsky, que parecen llevarse muy bien con Dios.

3 comentarios:

Artur dijo...

Obviar a estas alturas el cambio climático es de gente GILIPOLLAS (esque hay muchas palabras pero elegí esa). Este tío está chalado! si en mayo toda Chequia, polonia, rusia... parecían un asador! Una prima mía de Polonia en mayo, que no estaba en casa porque hacía tanto calor que se fue al báltico a bañarse... el sur de España que está más desértico que yo que sé, glaciares en retroceso, el esquí en peligro en España, sequías anormales en unos sitios e hinundaciones en otros... bueno, que algunos tienen la chola donde quieren y no quieren darse cuenta de la verdad,(o la ven y la rechazan!) y lo peor, arrastran a otras personas a tener esa visión!
Bueno, a ver si llegamos al 2008

Unknown dijo...

Ya, pero el problema gordo es cuando los que mandan son los que andan un poco cortos de miras. Que otra cosa no, pero los gobernantes lelos abundan por ahi.

Anónimo dijo...

si, mucho tratar de arreglar el mundo para que no se destruya y se contamine (más si cabe) pero nadie apaga los aspersores de su jardín en pleno agosto seco no vaya a ser que su cesped se amarillée